Fragmento de Seré frágil (¡Sólo queda un mes!)

Hoy escribo la entrada con muchísima ilusión porque…

¡Seré frágil sale en un mes!

Y creo que seguiré sin creérmelo hasta que tenga el libro en mis manos. Puede que incluso más tarde. No os hacéis una idea de lo ilusionada (y asustada) que me siento. Estoy llena de nervios de los buenos que, para ser sincera, no combinan muy bien con los nervios malos de los exámenes pero anyway, he venido para dar buenas noticias ?

Tengo a mis editoras trabajando como duendecillos de Navidad para estas fiestas, así que perdonadme si veis que la información va llegando a cuentagotas. Por ahora ya os adelanto que en cuanto tenga cualquier información (sobre posibles presentaciones y demás) seréis los primeros en saberlo. Aunque, bueno, seguramente la emoción haga que lo comparta primero por Twitter. Avisados quedáis ?

Por ejemplo: hace un par de semanas vi el desarrollo de cubierta al completo y no os imagináis lo precioso que me pareció y lo mucho que me emocioné. Es tan… real. Cada vez un poco más. Peeeero, lamentablemente había una pequeñísima errata (una sangría de más) y por eso no me atreví a compartirla: ¡merecéis ver la versión buena! Así que tocará esperar un poquito más, aunque ya sabéis que he ido dejando pequeñas pistas.

Ah, pillines, pero sé que no habéis entrado en la entrada para que os cuente estas cosas. Supuse que la última entrada sobre los personajes de Seré frágil os dejó con la miel en la boca así que: ¿qué mejor que celebrar que sólo queda un mes dejando caer por aquí un fragmento de la novela?

Le he estado dando vueltas a qué fragmento poner, porque mis favoritos contienen spoilers de los grandes. Y no quería que fuera solamente una escena desgarradora y triste (que las hay, y muchas; es lo que toca). Al final, releyendo todo por encima (aún no me puedo creer todo lo que ha cambiado mi escritura en unos años), me he encontrado con esta escena y he pensado que sería perfecta para hoy. Porque habla de desesperanza, de miedo, y también de apoyo, de fuerza. De palabras que se guardan y de personas que curan. 

Ya me diréis que os parece ❤️

(Antes de dejaros con ella: ¡os recuerdo que Seré frágil está ya en preventa en Amazon con un 5% de descuento!)

—¿Sara? —escuché, al otro lado de la puerta.

Sólo entonces me di cuenta de que había acabado sentada en el suelo, con las piernas abrazadas y el rostro surcado de lágrimas.

—¿Sara, estás bien?

Suspiré. Me froté los ojos con la manga de la camisa y me puse en pie. Esconderme ahora no serviría de nada; era más que obvio que David me había oído llorar. Por suerte, no oía todo lo que pasaba por mi cabeza.

Abrí la puerta despacio, cabizbaja. David me miraba desde el otro lado con las cejas inclinadas y los labios entreabiertos. Por un momento parecía que fuera él el que estuviera llorando; se volvió pequeño y la preocupación se le hizo demasiado grande.

Di un paso hacia delante y salí del baño. Él me detuvo a medio camino, cogiéndome el brazo.

—Sara —murmuró, buscando una explicación.

—Estoy bien —Me volví hacia él. La voz se me quebró.

Mi cabeza no decía lo mismo. Le miré a los ojos, hundiéndome en ellos y dejando que fueran los míos quienes hablaran.

«Por favor, no digas nada», decían. «No me preguntes qué me pasa, porque ni siquiera yo lo sé. No busques la causa de esto, no intentes encontrar una solución. No me consueles, no trates de animarme. Cállate conmigo. Déjame sentir todo esto. Abrázame, y no me sueltes hasta que esté bien. O mejor, no me sueltes nunca. No me dejes caer. Hazme sentir que no estoy sola. Quizás, si me abrazas muy fuerte, puedas llegar a sentir el peso de todo lo que llevo conmigo. Quizás así puedas recomponerme. Es lo único que necesito».

David lo entendió.

Me rodeó entre sus brazos, dejando que me hundiera en la calidez de su sudadera negra. Se quedó con la mejilla apoyada sobre mi cabeza y los ojos cerrados, sin decir una palabra, mientras mi llanto inundaba la habitación. Me encogí en su pecho, dejando que ese calor tan propio de David me envolviera. Su abrazo se convirtió en una especie de hogar, un lugar donde regresar cuando todo lo demás me agotaba.

Y él me siguió sosteniendo durante quince minutos. Me abrazó, sin mirarme, sin echarse atrás, sin reprocharme. No me abrazaba para intentar besarme, no me abrazaba por cortesía. Lo hacía para protegerme de lo que fuera que me atormentaba. Sin preguntas, sin explicaciones. Me sostuvo entre sus brazos sin un ápice de egoísmo.

Al final, aquella tormenta en mi cabeza volvió a ser un mar tranquilo.

¿Qué os ha parecido? ¿Tenéis ganas de leer la novela? Como siempre, podéis dejarme vuestras impresiones en los comentarios o a través de las redes sociales. Estaré encantada de leeros 🙂 

© Fotografía por Rachel Baran

Esta entrada tiene 17 comentarios

  1. MaribelB15

    P U F. Cómo has crecido desde la primera versión de Seré Frágil, y cómo eres capaz de mantener viva tu esencia pese a los cambios. Tengo unas ganas de que llegue el 17 de enero, y poder «tenerte» conmigo que ni te las imaginas… ?

    1. Beatriz Esteban

      Ay jopé, qué mensaje tan bonito :’) Pues mira que yo ahora lo leo y sólo puedo pensar en cómo he crecido de esto a Désolé. ¡Qué ganas de verte con él! *-*

  2. Natalia

    ¡Ya sólo queda un mes!, que ganas tengo de tener ya tu novela. No te imaginas las ganas que tengo ? y es que cada una de tus palabras transmiten algo especial y eso es tan maravilloso. Espero algún día poder conocerte en persona y darte las gracias por todo. Porque quizás no te des cuenta pero ayudas muchísimo a la gente que como yo te leemos detrás de una pantalla. Un besito ? y espero que el tiempo pase rápido para que llegue el 17 de enero.

    1. Beatriz Esteban

      ¡Natalia! Ay, gracias por tanto apoyo, de verdad. Tus palabras me han animado muchísimo. Un beso enorme para ti ?

  3. Ariadna

    Madre mía! 17 de Enero (era Enero o Febrero??) que llegue ya!!! Me compre el primero pero ahora necesito este!! Si saliera el 17 de Setiembre sería una excusa perfecta para que me lo regalasen porque sería mi santo jajaja pero creo que no podría esperar mucho y creo que me quedaría sin uñas y duele ;-;
    Aiix! En serio, genial???? En tan pocas palabritas ha sido el suficiente para darse cuenta del estado de Sara (Grace ?)

    1. Beatriz Esteban

      Yo la sigo llamando Grace, te lo prometo jajaja Y si hubieras leído la escena entera (y la razón por la que llora…) sí que verías el estado de Sara/Grace… Pobreta mía.
      Gracias por comentar Ariadna, eres un sol <3

  4. Ariadna

    Vale, ahora me doy cuenta que queda un mes. Estoy muuuy espesa ? Me faltan horas de sueño jajajajajj

  5. Safae Charef

    Bea, me ha dejado como sin aliento, ¿sabes? Transmites mucho, de verdad. Hace tiempo que no me cruzo con literatura de este tipo, de la que te llega, te acaricia el alma y se va. Y esto ha sido solo un fragmento… Cada vez queda menos, quiero leerte ya. Un abrazo. ???

    P.D: Ojalá puedas hacer quedada en Barcelona, pero ya sé que no depende de ti

    1. Beatriz Esteban

      ¡Hola Safae!
      Dios, creo que lo que has escrito es una de las mejores cosas que pueden decirme, de verdad. Es precioso. Gracias, y ojalá el libro entero te acaricie así. Estoy muy nerviosa e ilusionada, no te imaginas cuánto :’)
      Y jo, ojalá, de verdad. Me encanta Barcelona y uno de mis sueños es ir en Sant Jordi… Pero es eso, no depende de mí, y por ahora no tengo noticias de /nada/. *sigh*
      Un abrazo enorme ❤️

  6. standuplikeaskyscraper

    No sabes lo precioso que me ha parecido este pequeño fragmento, Bea. La verdad es que estoy muy ilusionada con este libro y tengo unas ganas inmensas de leerlo ya. Con este fragmento creo que ya me han entrado muchas más ganas de leer la novela. Gracias por compartirlo con nosotros. ❤️

    1. Beatriz Esteban

      Gracias a ti por leerlo, de verdad, hacéis que me sienta muy segura 🙂 Un besazo enorme ❤️

  7. Andrea Molina Rodrigo

    Cada palabra que leo, me dan mas ganas de leerlo!! Lo que más me fascina de todo este proceso, es que tu lo estás disfrutando, porque de verdad nos demuestras que te encanta lo que haces, escribir.
    Pocas son las ganas de leerlo.

    1. Beatriz Esteban

      Jo, no te imaginas lo mucho que me gusta. Siempre lo he dicho: escribir es una profesión solitaria pero es precioso cuando sale y empieza a mostrarse a los demás. Gracias por comentarme, Andrea ❤️

  8. Sara

    Te esperas otra historia más sobre números, comida y delgadez. Lo empiezas a leer resignada porque no tienes nada mejor que hacer y… empiezas a sentarte bien, a inclinarte sobre el ordenador y a prestar verdadera atención.

    Y algo empieza a moverse por dentro. No son las palabras que esperabas; son mejores.

    Porque son reales, porque la gente que lo ha sufrido le ha pasado de verdad. Porque no pretende dar más lástima de lo que verdad le corresponde, porque no son palabras que se hacen la víctima, porque no hacen daño al ser mentira. Porque te sientes identificada y es la verdad que te gustaría que los demás entendieran.

    Gracias, muchas gracias por ser la voz de todos aquellos que hemos pasado por esto, sin hacernos de más ni de menos. Porque en el fondo, tan solo somos personas <3

  9. Nolexis Quintero

    Vendrá el libro a Perú? o en que página podría leer el libro?

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