… Y pensaba que si lo ponía por escrito empezaría a creérmelo. Pero no vengo aquí a darme aires de grandeza, sino todo lo contrario. No escribiría si este triunfo no tuviera una historia detrás: el hecho de que gané el premio Ripley mucho antes, en el momento en que me decidí a enviarlo. Esto ha sido toda una lección (¡y una señal!) sobre enfrentarme a mis miedos.
Pero antes de que me explaye un poco más, dejad que le quite un poco de polvo al blog de la web, que lo tengo un poco abandonada. Pero sentía que tenía que poner este día por escrito para que no se me olvidara. Para celebrarlo y celebrarme. Y bueno, ya de paso, para dar la buena noticia a los más rezagados ?
Esta mañana ha tenido lugar el fallo de la segunda convocatorio del Premio Ripley de relato de ciencia-ficción y terror para escritoras, donde participaron casi 300 escritoras y relatos. Así que os podéis imaginar mi sorpresa cuando bajo y descubro mi nombre, ahí, junto al título que elegí en el último momento:
Literal que me he pasado cinco minutos sin moverme de esa pantalla, intentando asimilarlo. Porque una parte de mí piensa que no lo merece. Otra no deja de pensar «pensaste que no lo conseguirías ni en sueños, y mírate».
Pero me quedo con la que recuerda lo que ha supuesto este concurso para mí. Así que permitidme que repita lo que ya he dicho en Twitter:
Antes de nada, tengo que dar las gracias de corazón a la organización y el jurado del premio Ripley por haberme dado esta increíble oportunidad. No imaginaba qué pasaría. Para mí atreverme a escribir una historia así ya fue ganar.
Me presenté al Ripley para demostrarme a mí misma que podía. Para vencer el miedo a no ser suficiente. Porque:
- Nunca había escrito ciencia-ficción y algo en mi cabeza me decía que no lo haría bien.
- Estoy acostumbrada a escribir novela y la estructura de un relato era un reto.
Así que, como mi experiencia pasada me dijo que no, yo por mis narices dije que sí. Que lo intentaría sólo para demostrarme que podía escribir una historia en menos de 5000 palabras. Así que me puse a buscar esa historia que me pedía a gritos que la escribiera. Lo envié sin darle muchas vueltas porque para mí el simple hecho de haberme atrevido era toda una victoria. Y lo sigue siendo.
Así que os podéis imaginar la sensación de shock total que he vivido esta mañana (mientras estaba en clase de telas aéreas, por cierto) ((he gritado)) al ver el fallo. De hecho creo que todavía sigo sin asimilarlo.
Aprecio muchísimo todo el trabajo que hay detrás de la iniciativa del Premio Ripley, los valores por los que luchan y el empoderamiento de la mujer en la literatura. Formar parte de todo esto ahora es todo un sueño, de verdad. Y no puedo esperar a leer los relatos de mis compañeras.❤️
Así que gracias, gracias por esta tremenda oportunidad y espero que disfrutéis mucho de «Niña caducada».
Y espero también que nunca dejéis de enfrentaros a estos retos que os hacen crecer por miedo a equivocaros. Porque intentarlo ya es una victoria.
Y a veces te sorprendes. ✨
Ahora, para que no suena a discurso de entrega de un Óscar (¡y porque aún estoy muy emocionada!): os aclaro que con este premio veréis publicado mi relato junto con otras once joyas de ciencia-ficción y terror en una antología que saldrá publicada por Triskel Ediciones en lo que queda de año. ¡Gracias por vuestro apoyo, de verdad! (ACTUALIZACIÓN 2021: el pasado marzo, la editorial anunció su cierre, así que la antología ya no está a la venta. Al recuperar los derechos de Niña caducada, decidí compartir el relato de forma gratuita para todas las personas que se unieran a mi lista de correo. Estás a tiempo de conseguirlo ?)
Y no podía despedirme sin dar la enhorabuena a todas las mujeres que se presentaron, que tuvieron el coraje de enfrentarse a sus miedos, pero también a las que no se atrevieron, o las que no llegaron a tiempo. Sólo por seguir ahí y seguir escribiendo, sea cual sea el resultado… Sólo por eso ya sois (somos) maravillosas. La victoria de una en una literatura en la que se nos tiene tan silenciadas es la victoria de todas. ❤️
Por cierto, ¿sabíais que mandé el relato durante el campamento escritoril de Gandía? Si no habéis visto nuestras aventuras (por llamarlas de algún modo) en el canal conjunto de Pretty Little Writers, estáis a tiempo ?